Reuniones

En caso de que sea la primera vez que se planifica una reunión inclusiva hacia las personas con discapacidad o grupo focal de discusión, se debe consultar durante el proceso con los hombres y mujeres que tengan discapacidad. Es la manera más efectiva para asegurarse de que no se pasa nada por alto. Para optimizar la participación de la gente durante las reuniones y asegurarse de que todo el mundo tiene la posibilidad de hablar y expresarse es importante que las reuniones sean accesibles:

• Elegir un espacio o local accesible para organizar la reunión.
  • Debe ser fácil llegar al lugar en transporte público, por carretera o por caminos;
  • Si es posible, la entrada no debe tener escalones. Si no, debería tener una rampa;
  • Los inodoros y cuartos de baño y espacios para comer deben ser accesibles y estar bien señalizados;
  • La convocatoria a la reunión debe llegar a todo el mundo, incluidas las personas sordas o ciegas;
  • Antes de la reunión se debe tener en cuenta que algunas personas con discapacidad tienen asistentes personales o cuidadores que los acompañan.
  • Debe tenerse en cuenta el recorrido para los desplazamientos, desde la entrada hasta la sala de reuniones, el baño y la zona de comer. La autonomía de las personas con discapacidad debe ser óptima. Hay que emplear señalización visible, clara y legible.
• Incluir a personas con diferentes discapacidades, ya que tendrán diferentes requisitos y necesidades. Las mujeres y las niñas con discapacidad a menudo no están representadas y deberían tener la oportunidad de participar.
  • Algunas personas sordas necesitarán la presencia de un intérprete de lenguaje de signos para poder participar en la reunión, o un familiar que pueda interpretar. Buscar contactos útiles e información en la organización de personas con discapacidad local o las autoridades locales, por ejemplo, en los departamentos de servicios sociales o de educación.
  • Se puede apoyar a las personas ciegas o con deficiencia visual ofreciéndoles una versión electrónica de todo el material antes de la reunión. En algunos contextos, es muy útil imprimir el material más importante en Braille. La organización de personas con discapacidad puede ayudar con dichas adaptaciones.
  • Las personas con discapacidad intelectual pueden necesitar facilitadores o familiares que interpreten términos técnicos y complejos a un lenguaje más sencillo.

Cualquier participante, tenga discapacidad o no, puede solicitar al ponente que haga una pausa o hable más despacio si está teniendo problemas para comprender lo que dice. Se puede usar un sistema de comunicación que emplee tarjetas de colores, donde los participantes pueden mostrar una tarjeta roja cuando no hayan comprendido alguna información. Para decir que el ponente está hablando demasiado deprisa se muestra una tarjeta amarilla, y para decir que han comprendido el contenido de la charla, se utiliza una tarjeta verde.