Alojamientos

A la hora de construir un alojamiento inclusivo deberían tenerse en cuenta los principios del Diseño Universal y prestar atención a lo que se detalla a continuación:

• Acceso a la zona y camino al alojamiento.
• Entrada libre de obstáculos. Si hay diferencia de nivel entre la puerta y el camino/carretera, asegurarse de construir una rampa con pasamanos;
• Las puertas deben ser los suficientemente anchas para que puedan entrar las personas usuarias de sillas de ruedas, y las manijas deben ser manejables también para aquellas personas que tienen dificultades para utilizar las manos;
• Es necesario que las letrinas y los cuartos de baño públicos estén cercanos, o se construyan dentro o justo al lado de los alojamientos donde vivan las personas con discapacidad y sus familias;
• Espacio interior - asegurarse de que dentro del alojamiento hay espacio para que las personas usuarias de sillas de ruedas puedan moverse alrededor (radio de 150cm);
• Los espacios de cocina deberán ser fácilmente adaptables para las personas con discapacidad.

Cuando se diseñen, construyan o gestionen alojamientos o asentamientos durante la respuesta a una emergencia, es importante tener en cuenta cómo interactuarán con el entorno las personas con discapacidad -desde llegar al alojamiento hasta moverse por los alrededores, entre los alojamientos individuales y los servicios-, dónde se colocan las letrinas y los cuartos de baño y la cadena de distribución logística. Consultar con las mujeres y los hombres con discapacidad para encontrar soluciones óptimas.

Otros factores, como la topografía, el drenaje de aguas superficiales y el tipo de suelo también determinarán si las personas con diferentes tipos de discapacidad podrán participar en las actividades de la vida diaria o se quedarán aisladas dentro del alojamiento.

Durante la planificación, el diseño y la implementación de los programas de alojamiento debe haber flexibilidad para poder realizar las adaptaciones que requieran las personas con discapacidad para poder cubrir sus necesidades específicas. Involucrar y consultar a personas con discapacidad, asegurándose de que haya gente con diferentes tipos de impedimentos y que mujeres, hombres, niñas y niños estén representados. La perspectiva de género debe ser integrada en la planificación y programas de alojamiento, para asegurarse de que las personas afectados por la crisis se benefician en igualdad de condiciones de un alojamiento seguro.

Se debería asignar a las personas con discapacidad y/o sus familias un alojamiento cercano a las letrinas y baños públicos, centros de salud, otros centros comunitarios y puntos de distribución, teniendo cuidado de no separarlos de las redes familiares y de la comunidad.

Hay que prestar atención específica a las mujeres y niñas con discapacidad para garantizar su seguridad y protección: iluminación en letrinas y cuartos de baños donde las personas necesitan privacidad, sistema de cierre accesible de puertas, y personal de seguridad sensibilizado en cuestiones de género y discapacidad.